Una propuesta normal

Isabel Iglesias 27 Maio 2013

Se diría que el concepto de “valor percibido” es una de las reglas básicas del mercado pero si las cuentas no cuadran habrá que preguntarse por qué, así que empecemos por juntar las palabras clave:

valor – percepción- mercado

Las dos primeras, valor y percepción, son cuestiones aparentemente subjetivas o, al menos, más difíciles de cuantificar, por más que la creciente legión de expertos y propuestas (pseudo)científicas traten de mostrarnos la piedra filosofal. Sin embargo, dos lecturas de estos días sobre ámbitos relacionados con este Proyecto, cine y turismo inclusivo, me han llevado al concepto de mercado que, incluso a modo de boceto, resulta más asequible.

Reflexiona Manuel Calvillo sobre los desincentivos agazapados tras la simbología y el lenguaje del concepto turismo para todos llevándolo, acertadamente, más allá del limitante significado de “colectivo de personas con (dis)capacidad”

Creo que es fácil entender, aún cuando no se piense de la misma manera, que  muchas personas mayores que ya no son capaces de andar tan rápido como lo hacían apenas un año atrás, o que se cansan subiendo escaleras que hace poco subían de dos en dos,  o que mujeres embarazadas o personas sordas, etc. no deseen ser identificadas como personas con discapacidad.

Por otro lado, señalaba Gonzalo Martín las contradicciones de nuestra industria audiovisual, que iba para nueva pero no ha conseguido unificar ni las quejas: el IVA y la crisis, el cambio de hábitos, la falta de legislación antipiratería… Tal vez por eso, de una de las noticias que enlaza me llamó especialmente la atención una frase que se escucha poco:

“No somos nadie sin los espectadores”

Es decir, un sector que ha sido tradicionalmente receptor de lo exterior y pilar de la economía (turismo) y otro que debería haber ayudado a superar lo patrio hacia los mercados internacionales. Sin embargo, parece que en ambos  se piensa que seguimos en la España de los 70, con progenitores jóvenes que se llevaban a la prole a destinos turísticos del país, y deseando ver “cine español” (que no hecho en España). Puro rancio sabor de privilegiadas reminiscencias culturales de antiguo imperio.

En el caso de la dependencia, con una pirámide de población invertida, es el problema de las normalidades y sus contextos. Y de las legislaciones-parche.

Como clientes, lo que queremos son propuestas que nos sirvan, es decir, normales. Pero es que la normalidad ha cambiado tanto… Y es tan diversa…


 

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2 comentarios en “Una propuesta normal”

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