“200 presentes ni se enteraron de que se estaba grabando una peli”

Iago González 3 Xaneiro 2014

camarasdetalleLas miradas externas van completando las piezas del puzzle. El pronóstico de Manuel Calvillo sobre los efectos a largo plazo de Máscaras como caballo de Troya tiene mucho que ver el de recursividad que decía Julen estos días.

Esta foto nos la dieron hace poco y es del 11 de mayo de 2011, el día que se estrenó por todo lo alto Calcetin(e)s: era su vida real porque estrenaban su corto de ficción, pero estaban protagonizando su película. ¿En que álbum hay que colocar la fotografía?

Explorar la recursividad está siendo un proceso largo… pero gratificante 🙂

BcrZX7VIUAEOb4A.jpg largePublicación original: El blog de Calcetin(e)s


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5 comentarios en ““200 presentes ni se enteraron de que se estaba grabando una peli””

  • Buena pregunta, ¿dónde colocar las fotos?. Tal vez mejor dejarlas estar. Son estas cosas que se escapan al puro y fácil encasillamiento y etiquetado las que me gustan y las que siempre podemos (re)visitar y volver a encontrar nuevas sorpresas en ellas.

    Sea como sea el Caballo de Troya o la recursividad son cosas de la película misma y todo lo que hay detrás de ella, nada mio ni de nadie. El arte, la artesanía y la pasión puesta en este caso es de máscaras, de sus actores, guionistas, director,… y todo un proceso que no se ve pero que ha sido capaz de generar todo lo que ahora se puede disfrutar y lo que quede por aparecer.

    Gracias a cosas que se hacen como Máscaras podemos pensar otras cosas, relacionar ideas, hilar discursos y sin duda eso da calor y color y suma y acaba siendo parte del proxecto pero creo que es importante no perder de vista que no es lo mismo “decir” que “hacer”, que no es lo mismo esculpir el “Extasis de Santa Teresa” que la descripción o la crítica que de esta maravilla haga el historiador de turno, que no tiene el mismo mérito Bernini que el experto en historia de arte que escribe sobre su obra.

    Apertas!!

    • Iago González says:

      Jajaja, me parece muy acertado lo que expones, no ya pensando en Máscaras sino en términos muy generales, en la propia vida pública, que hoy en día siempre será susceptible de ser revisitada de alguna manera. Creo que es sintomático el uso de la información gráfica, pero más que para afianzar un hecho para ponerlo en duda. Ejemplo más claro: cada vez que ha habido una gran movilización aparecen imágenes laudatorias que la gente comparte sin comprobar a qué pertenecen. Esto fue bastante sonado en el caso portugués, que en una de las grandes manifestaciones se ejemplifico on line con fotos que pertenecían a movilizaciones de un año antes.

      Esto puede parecer muy anecdótico, pero lo cierto es que sirve para plantearse preguntas. En nuestro caso algo tan sencillo como el hecho de que nadie se diera cuenta de lo que estábamos haciendo allí arriba, en el caso portugués del ejemplo cómo no había destacado en aquella manifestación anterior la grandísima afluencia y se podía estar usando su valor iconográfico descontextualizándola. Supongo que al desgaste de la memoria ya tenemos que sumar el desgaste de la mirada.

      Apertas!

  • Isabel Iglesias says:

    ¿Sois conscientes ambos del excelente “Conversando con” que podríais hacer? Vaya nivel de conversación que os ha quedado, hasta da pena añadir nada pero lo hago para confesar que yo tardé en darme cuenta de todo lo que estaba ocurriendo. Al hilo de este post he vuelto a leer tu reseña, Manuel, y creo que es lo mejor que se ha escrito, y seguramente que se escribirá, sobre Máscaras. De nuevo, muchas gracias.

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