¡Ah, si lo dice Unicef…!
Hace algunos años, pocos aunque no lo parezca, decir “me gustas”, o que te lo dijeran, tenía implicaciones. Ahora, que la vulnerabilidad se ha hecho espectáculo, la abundancia se traduce en falta de criterio, por decirlo suavemente.
Internet es un canal de comunicación, que no es poco, pero que el canal exista ni asegura la calidad del contenido ni implica que nos comuniquemos, igual que la abundancia de información no garantiza una ciudadanía in-formada.
“Apoya una causa”,” socializa”, “comparte”, “me gusta”… ¡y a un sólo click! ¿De verdad nos lo creíamos?
Lo que más llama la atención es que llamemos causas a lo que en realidad son consecuencias, porque imágenes o noticias de niños desnutridos o personas que duermen en la calle (que no “sintecho”) son eso, pura consecuencia del sistema que entre todos hemos dejado avanzar, aunque haya sido por omisión.
Igual ahora que también Unicef critica el fenómeno de los “me gustas” en facebook, empezamos a desinflar un poco el concepto de “solidaridad” para ganar en cercanía y eficacia.
un click en ‘Me Gusta’ no salva vidas
Goio Borge says:
mmmh…. no me gusta mucho lo de Unicef, la verdad. Leída la noticia, aunque no he mirado los videos, da la sensación de que un Me gusta no es bueno porque no da dinero, mientras que por ejemplo, no sé, así por pensar, una postal de felicitación de Navidad de Unicef sí es buena porque sí supone una donación. ¿Están seguros del mensaje concreto que están dando? ¿Se negarían a una donación vía Facebook porque un Me gusta es poco comprometido, o entonces el frívolo gesto de enviar un Me gusta ya empieza a ser bueno? No seré yo quien defienda Facebook, cuyo éxito es fruto sobre todo de la capacidad de comunicar la frivolidad o lo banal, pero…. ¿una tarjeta de felicitación de Navidad?
Isabel Iglesias says:
Claro que es eso, ¿es que no son siempre sus campañas para recaudar dinero? En el fondo las felicitaciones no se alejan del concepto de postular de toda la vida: recaudar para “los pobres”. Mercantilizar la desgracia, diría yo.
En cualquier caso, ¿se puede esperar algo serio de un perfil en Facebook? ¿Cuántas campañas hay realmente in-formativas? Y no me refiero sólo a Unicef, mantenemos tremendos entramados institucionales a nivel internacional que sólo sirven para “alertar” desde sus webs. De todas formas lo aprovechable de la noticia es la lo rápido que todo el mundo compra tranquilidad de conciencia a golpe de click, y ese es el sentido del indicador.